miércoles, 13 de febrero de 2013

Un PSG distinto.



Llegaba el mes de Diciembre y el PSG era un equipo caído, con pocas ideas y sin un estilo al que aferrarse para afrontar los partidos, fuera de la Coupe de la Ligue y entre dudas en la Champions, la escuadra dejaba muchas dudas, entre ellas su entrenador, Carlo Ancelotti, quien estuvo desde principio de temporada cuestionado, no era para menos tras el varapalo del equipo la temporada pasada.

Ancelotti decidió cambiar el esquema del equipo, varió el 4-3-3 por un 4-4-2 que le había dado éxitos en Italia, el resultado no pudo ser mejor, el equipo mejoró tácticamente y sobretodo, en defensa. Prueba de ello son los últimos 12 encuentros del PSG, con 32 goles a favor y sólo 7 en contra. Entre medias encontramos el récord de Sirigu en la Ligue 1, el italiano mantuvo su portería a cero durante 900 minutos, algo que sólo dos porteros en la historia del campeonato lo habían podido lograr anteriormente.

En la  Champions, Ancelotti decidió comenzar a utilizar su variante ante el Porto, en un encuentro decisivo con la primera plaza en juego, en aquel partido el dominio territorial y la superioridad del conjunto parisino fue atronadora, consiguiendo la victoria y clasificándose a octavos de final como primero de grupo.

El equipo de Ancelotti se enfrentaría en octavos al Valencia, un rival a priori  complicado para el estilo de juego de los parisinos; y llegó el día de la verdad, 20 años después el PSG podía volver a saborear los cuartos de final de la Champions  League.

Ancelotti fue claro en su premisa de llevarse el encuentro, juntó dos líneas de cuatro en escasos 20 metros para evitar la velocidad de transición en campo contrario del Valencia, su propuesta le salió a la perfección, el Valencia no tiró a puerta en la primera mitad y el PSG consiguió con una facilidad abrumadora llegar con 0-2 al descanso, liderado por su línea de 3/4 -Pastore, Moura- y los continuos desmarques de Lavezzi habilitados por la fijación de Ibrahimovic a los centrales, algo que lo hace mucho en la Ligue 1; Ibrahimovic baja mucho a recibir a 3/4 y habilita un espacio que es aprovechado por Lavezzi. Así llegaron prácticamente los dos goles, pero con distintos guiones. Pastore para Lavezzi en el primer gol y Moura para Pastore en el segundo.

Fue un Valencia lento en campo contrario pero con balón, algo que beneficia al PSG, un conjunto al que le gustan los partidos con ritmo lento del rival, y que sucedió en Mestalla;  Banega-Tino Costa-Parejo no supieron en ningún momento superar la 2ª línea de cuatro propuesta por Ancelotti, este factor dictó la clave, la facilidad de robo del PSG y su atronadora salida a la contra fueron más que suficientes para que el partido acabase en favor de los parisinos. El Valencia no gozó de oportunidades claras hasta más de la mitad de la segunda parte, un dato evidencia el esfuerzo parisino. Para la vuelta se prevé un Valencia con la iniciativa y un PSG idéntico al de la ida, con líneas muy juntas y buscando la velocidad en banda y su potente contra.

Lucas Moura, decisivo para las transiciones ofensivas del PSG.

Entre la facilidad del PSG para encontrar espacios ayer se encuentran dos actores que no brillaron más que el resto pero que su aportación fue crucial para que el PSG se llevase la victoria de Mestalla, son los casos de Verrati y Matuidi, el italiano puso la pausa y la calidad en el medio campo dando una exhibición de juego, por su parte, Matuidi dio la estabilidad y la consistencia doctorándose con una clase magistral en Europa.  Es el 'tapado' de Carlo Ancelotti.

El 4-4-2 exige muchas ayudas de los extremos en defensa y líneas muy juntas, Moura y Pastore fueron clave a la hora de las ayudas defensivas, algo que no habíamos podido visionar aún durante toda la temporada, siendo clave el hincapié Ancelotti, el italiano ha logrado acoger a cada jugador un rol distinto pero con misma importancia en cada posición del campo, pocos técnicos en Europa hayan podido lograr un bloque tan sólido como conjunto combinado con tanta individualidad en ataque, Carletto logró ambas cosas. Las bajas de Verrati y de Ibrahimovic pueden debilitar al PSG en la vuelta, pero con un equipo tan fuerte en segunda línea, es de deducir que Ancelotti puede estar tranquilo para la vuelta en el Parque de los Príncipes.

Se especulaba un posible bajo de rendimiento defensivo en el PSG con la baja de Thiago Silva, fue todo lo contrario, Alex-Sakho han sabido suplir a la perfección la baja del brasileño atrás, consiguiendo el pleno de victorias en los 13 encuentros que estuvieron juntos en favor de su consabida baja.

Es un hecho que el PSG está en el mejor momento del siglo, nunca fue tan completo ni tan competitivo, siempre con el dinero por delante pero sin resultados de por medio, el jeque ya tiene el equipo que buscó desde que llegó a París en 2011, el PSG tiene por fin, un equipo para ganar todas las competiciones.