jueves, 7 de marzo de 2013

La revolución 'Vert'


El legendario Saint Étienne de 1976.

Corría el año 1976, eran tiempos gloriosos para el fútbol francés. Había un club situado en el departamento de Loira que estaba maravillando al mundo con un fútbol alegre y logrando un prestigio demoledor en Europa. En aquella temporada, el mítico y poliédrico Robert Herbin instauraba en su currículum una hazaña que sólo unos cuantos privilegiados podían saborear a lo largo de la historia: Guiar al Saint Étienne a su primera final europea de su historia, lo hizo con un estilo de juego que siempre caracterizó a los 'Sthepanoises'.

Herbin siempre defendió la ideología de jugar con el esférico de la pelota por encima de todo, su obsesión  fue dotar a sus jugadores de cualidades técnicas, olvidando y desestimando la faceta física, algo que para él era secundario. Fue de los primeros entrenadores en redactar la famosa frase 'Si atacas y defiendes con la pelota, es imposible que el contrario te marque un gol'. Además de ello, la facilidad de Herbin para sacar los partidos adelante era extrema, con tan sólo 33 años llegó al club Sthepanois, con el que estuvo once años y logró la brutal cifra de once títulos, saliendo a un título por cada temporada en la que estuvo sentado en el banquillo del Geoffroy Guichard.

Además de dotar al Saint Étienne con un estilo de juego reconocido y poco alcanzable para el resto de escuadras francesas, Herbin siempre fue un fiel apostante de la cantera, para él el dinero era sólo un factor secundario que no te aseguraba la felicidad en el fútbol, prueba de su afecto a la cantera están los descubrimientos de Gérard Janvion, Bartheany Dominique, Jacques Santini o Dominique  Rrocheteau, este último siendo una de las mayores leyendas de la historia del fútbol francés.

La final de 1976 supuso un antes y un después en el futuro del Saint Étienne, un rival que invitaba muy poco al optimismo, un Bayern de Münich pletórico con una de las mayores escuadras de su historia y, liderado por Gerd Müller, quien antes de la final alabó al Saint Étienne indicando que no había visto a ningún equipo francés realizar un fútbol tan preciso. La final no fue un campo de flores para el Bayern, un valiente y estirado Saint Étienne tuvo contra las cuerdas al equipo de Dettman Cramer. Con un gol de Fran Roth el Bayern puso fin al sueño verde, una derrota que en el seno del club sentó como un jarro de agua fría, quizás, nunca más en la historia podrían tener una oportunidad tan clara de conseguir ser el mejor equipo de Europa. El destino quiso que así fuese.



A partir de esa final, el devenir del Saint Étienne enderezó su rumbo por completo, Herbin se volvió un entrenador más vulgar, y el equipo decayó a raudales. El mérito de Herbin fue el fichaje de Michel Platini, viajando al propio domicilio de la leyenda francesa y convenciendo a Platini de que su destino debería ser el Saint Étienne.

La Ligue 1 de 1981 con Platini como jugador franquicia del equipo de Herbin iba a suponer el último título 'grande' del Saint Étienne, en aquella temporada muchos jugadores comenzaron a quejarse de Herbin tras éste insultarles en una rueda de prensa posterior a un Saint Étienne-PSG de Ligue 1. Platini decidió marcharse a la Juventus y Herbin decidió poner punto y final a su gloriosa etapa en Loira, fue la gota que colmó el vaso para el club que le dio la oportunidad a sus 33 años de triunfar en el club de sus amores. A partir de ahí, todo cambió para el club.


En 1982 Roger Rocher -Presidente del club por aquel entonces- anuncia deudas que acechan al club desde hace varias temporadas, dos meses después de anunciar dichas deudas, Rocher dimite dejando al club tirado con múltiples deudas.  El dinero era un factor secundario en el fútbol, dijo Herbin años atrás. Las deudas guiaron y descendieron al Saint Étienne a la Ligue 2 por primera vez en la longeva historia del club en 1984, algo inimaginable 8 años atrás cuando el club reinaba sin oponente en el fútbol galo. Así de traicionero fue el fútbol con el Saint Étienne.

Un año después de su descenso el equipo volvía a la Ligue 1, la familia Guichard, descendente del creador del club en 1901 decidió ponerse a los mandos de la situación administrativa del club, intentando devolverle a la gloria, para ello, reestructuró el Geoofroy Guichard, aumentando el aforo y mejorando las instalaciones.

Tras varios años en los que el Saint Étienne no se inmutaba como un equipo potente que tanto le caracterizó en la década de los 70, el club decidió apostar por el entrenador que le había guiado hacia la gloria años atrás. Robert Herbin se convertía en director deportivo del club y volvía a hacer hincapié en la cantera, consiguiendo la Gambardella en 1997.

Un año después del retorno de Herbin, Saint Étienne volvía a la Ligue 1, tras varios años de transición el equipo logró instaurarse en la zona noble del fútbol francés, poco a poco fue recuperando dinero y olvidando las deudas que estuvieron a punto de provocar su desaparición a finales de siglo.

Llegada de Galtier.


Galtier ha devuelto la ilusión al Saint Étienne.

Defensa rápido, corpulento y veloz al corte, así era Galtier de jugador. No tuvo una trayectoria holgada como jugador, a tal punto de únicamente conseguir un título como profesional. Galtier decidió colgar las botas en 1999 tras una última aventura exótica en China donde transcurrió con más pena que gloria.

El francés decidió probar como entrenador, arrimándose como asistente del primer entrenador, así fue su primera etapa en Marsella, cuatro temporadas que le ayudaron a ganar experiencia. Posteriormente, Galtier estuvo de ayudante en el  Aris -Grecia-; Bastia; Al Ain -Catar-; Portsmouth -Inglaterra-; Sochaux; Lyon y Saint Étienne.

Fue asistente de Alan Perrin hasta que en 2010 el francés dejase el club tras dejar al conjunto en posiciones de descenso y con pocas oportunidades de recuperarse en tal delicada situación;  Galtier, un entrenador que llegó al Saint Étienne alabado curiosamente por Robert Herbin -Quien hace dos años dijo que sería su sucesor- asumía el cargo de primer entrenador por primera vez en su carrera deportiva. La salida de Payet -Lille-, de Gomis -Lyon- y de Matuidi -PSG- a final de temporada dejó en horas bajas al club, ya que no tenía dinero para poder fichar a sustitutos de garantías para ambos jugadores.

Su primer logro, por muy descabellado que suene, fue el de sostener al Saint Étienne en la Ligue 1 en su primera temporada en el club verde, Perrin lo dejó en descenso y Galtier lo expulsó con una segunda vuelta para enmarcar.  Gracias a este espectacular y glorioso final, Galtier renovó por cinco temporadas .

En su segunda temporada, Galtier ficha a un gabonés llamado Aubameyang por un millón de euros procedente del Milán, el joven delantero de 19 años poco a poco se convierte en el estandarte del equipo, anotando 9 goles en su primera temporada. Galtier gastó el poco dinero que tenía del club en una decisión de extremado peligro, y le salió con éxito. Al igual que su apuesta por la cantera, reluciendo jugadores titulares a día de hoy como el joven Kurt Zouma, el prometedor medio centro Joshua Guilavogui o Löic Perrin, jugador que con Perrin -Entrenador- no tenía apenas minutos y que con Galtier se convirtió en el pilar defensivo del equipo. Perrin es actualmente el capitán y el eje defensivo del club.

Tras finalizar una segunda temporada en la que por un único punto no consiguió el ansiado retorno europeo, Galtier decidió instaurar unas bases. Decidió reformar la dieta del equipo, y bajar los sueldos a determinados jugadores para recuperar las deudas que aún continuaban persiguiendo al club. Su segunda temporada no fue coser y cantar, pero se quedó a un único punto de lograr los puestos europeos, regenerando considerablemente su primera temporada en el club 'Sthepanois'.

Galtier perdió a numerosos jugadores. Sako, Kitambala, Sinama Pongolle o Lotties abandonaban el club. Para contrarrestar sus bajas, Galtier decidió fichar a Gradel, Cohade, al brasileño Brandao y a Clerc.  Cuatro jugadores veteranos, con mucho oficio y que cambiaron radicalmente la política del club, siempre defendiendo a los jugadores de la casa y optando por dejar la veteranía en otros lares. Galtier no gastó ningún dinero en sus fichajes y su resultado no pudo ser más fructífero.

Un inicio de temporada un tanto irregular puso contra las cuerdas a Galtier. Las críticas se volcaron contra el entrenador francés, pero su cambio de sistema hizo que las palabras que tanto ruido provocaban se las llevase el viento como si de una mosca se tratase. Galtier decidió juntar a Brandao y a Aubameyang juntos en ataque, cambiando un 4-3-3 más conservador en medio campo por un estético y más ofensivo 4-2-3-1 en el que Brandao aguantaba y Aubameyang corría como una gacela en ataque. Las bandas y la solidez defensiva hicieron que este esquema fuese idóneo para las pretensiones del Saint Étienne.

El gran juego realizado por su conjunto le llevaron a su primera final de Coupe de la Ligue tras 33 años de sufrimiento y de desesperación en los que el club no consiguió ningún título. Tras derrotar en una tanda histórica de penaltis al Lille en semifinales, el Saint Étienne logró volver a colarse entre los mejores equipos del fútbol francés 32 años después. Galtier se convertía en un ídolo entre masas y el club decidió brindarle una renovación hasta 2017 como premio a sus resultados obtenidos. El 20 de Abril y ante el Stade Rennais, sabremos si el Saint Étienne volverá a ser grande en el fútbol francés. Para el recuerdo queda la invasión de campo en el Geoffroy Guichard tras el pase a la final.






Las dos variantes de Galtier.

1) 4-2-3-1

La primera variante -Y más utilizada esta temporada- de Galtier es el estilo que más ha utilizado en sus tres temporadas y media en las que ha estado en el Saint Étienne. 4-2-3-1 haciendo hincapié en la profundidad en las bandas y sostenido por dos medios centros de corte táctico como son Clément y Guilavogui. Con este esquema, los balones aéreos son aguantados a la perfección por Brandao, lo que posibilita la llegada en 2ª línea, una de las claves de este Saint Étienne. Cohade pone la pausa en 3/4 de campo y Zouma imprime la jerarquía defensiva necesaria para cualquier bloque.


2) 4-3-3

En las citas más importantes de la temporada, sobretodo en los encuentros fuera de casa, Galtier suele decantarse y utilizar un 4-3-3 más conservador en medio campo pero más ofensivo si cabe. El intenso repliegue con este esquema se combina con una contra atronadora en la que los interiores -Guilavogui y Lemoine- llegan constantemente en 2ª línea. Con este esquema, el hincapié en las bandas es mayúsculo. Arriba, Brandao busca como siempre el aguante y la pausa necesaria para que el equipo descanse y repose. Además, el intenso repliegue hace que el Saint Étienne permita pocos espacios, sea muy sólido, y apenas reciba goles en contra. Es un esquema bastante estimulante.


Los comandantes de la 'revolución Vert'

1) Aubameyang


El 'Neymar francés' es la estrella y el jugador más diferencial del Saint Étienne. Desde Michel Platini ningún jugador había tenido tanta importancia y tanta incidencia en el juego de 'Les Verts'. Aubameyang llegó al Saint Étienne cedido por el Milán, al igual que lo había hecho en el Dijon y en el Lille temporadas atrás. Vino como un jugador muy delgado y con escasa masa muscular. Galtier lo recomendó y así llegó a su club. Poco a poco, Aubameyang fue cogiendo peso y fuerza y a base de goles puso el campeonato francés y a media Europa patas arriba. Con una velocidad endiablada y un remate inverosimil, Aubameyang es uno de los jugadores más diferenciales de la Ligue 1. El Milán cayó en un error que muchos dirigentes aún siguen lamentando, la cláusula de Aubameyang era de un millón de euros, justo lo que pagó el Saint Étienne por sus servicios tras una espectacular Copa de África en 2012, donde guió a Gabón a semifinales y se quedó lamiendo las puertas de la final. El próximo verano saldrá con destino Premier. Y lo que le queda...

2) Löic Perrin

Lleva siendo capitán del Saint Étienne desde 2005 y a sus 27 años nadie le mueve del once titular. Difícil encontrar a día de hoy en Francia a un jugador de su categoría y de sus galones en el club. Antes de la llegada de Galtier, Perrin tuvo dos temporadas controvertidas con Perrin -Entrenador-, hasta llegó a declararse en rebeldía. Galtier lo 'repescó' e hizo de él uno de los mejores defensas del fútbol francés. El premio de ir con la absoluta de Francia está cerca. Fuerte y rápido, puede actuar de central y de lateral, su posición de partida.


Kurt Zouma


Llegó en 2009 recomendado por Galtier cuando era el asistente de Perrin en el club. Zouma llegó como el central más prometedor de Europa al Guichard. Con tan sólo 17 años se convirtió en el 3ª jugador más joven de la historia en debutar en la Ligue 1, el más joven de la historia en debutar con el Saint Étienne. Su capacidad de liderazgo sorprendió a más de un dirigente del club, y poco a poco fue asentándose en el once del Saint Étienne.

Su liderazgo y su gran nivel le llevaron a ser capitán en dos ocasiones de la pasada temporada con tan sólo 19 años, una cifra que exhibe lo que puede llegar a ser Zouma en un futuro no muy lejano. Su agente declaró hace poco que saldrá en verano por 15 millones a un club puntero de Europa. La jerarquía de Zouma se ve reflejada en las inferiores de Francia, donde ha sido capitán en todos los equipos en los que ha estado presente.


Evaeverson Brandao


Resulta un poco paradójico colocar a Brandao como pilar clave en un equipo de fútbol tras las controvertidas campañas que ha tenido el brasileño en los últimos años. Tras ser acusado de violaciones, decidió marcharse del OM  a Brasil para después cumplir sus 6 últimos meses de contrato en el OM. El OM no lo expulsó por su escasez de delanteros y por su limitada situación económica.
Brandao recuperó su nivel de Ucrania en el OM y firmó un final de temporada que pocos esperaban tras su paupérrimo nivel en las últimas temporadas.

Finalizó contrato en el OM y el equipo de Baúp no quiso saber nada más de él, el Ajaccio estuvo a punto de conseguir su fichaje hasta que Galtier decidió llamarlo. El entrenador francés quería un complemento para Aubameyang en ataque que diese oxígeno al ataque de 'Les Verts', sobretodo posicionalmente. Brandao era idóneo para las pretensiones del ASSE.

Con su fichaje, todas las expectativas que Galtier depositó en Brandao se cumplieron a las mil maravillas, él y Aubameyang forman una pareja demoledora. Llegó gratis y con el tiempo le ha dado la razón a su mayor valedor. A sus 33 años, Brandao vive una segunda juventud en el Saint Étienne.


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